Hace tiempo que Miley Cyrus dejó de ser la estrella juvenil de la factoría Disney para convertirse en actriz adolescente que está más cerca de ser mujer que de ser niña. Después de haber protagonizado alguna que otra polémica 'subidita de tono', su cameo en la secuela de Sexo en Nueva York es calificado por muchos como algo inapropiado.
A sus 16 años ya ha salido desnuda en la portada de Vanity Fair, cubierta solamente por una sábana. Fotos caseras suyas en actitud sugerente o incluso enseñando un pecho han inundado páginas en Internet. Ha bailado en una barra americana y ya ha tenido más novios conocidos que algunas actrices veteranas. Sin embargo, Miley Cyrus siempre ha sabido mantener su dignidad e inocencia intactas.
Lo que ahora está en boca de muchos es su aparición en la segunda parte de la película, no del todo apta para menores, Sexo en Nueva York. Mientras unos critican esta precocidad para pasar de niña a mujer, otros han salido en su defensa, alegando que es natural que la estrella de Hannah Montanah tenga que crecer. De lo que, en principio, nadie duda es que Miley Cyrus ha dejado de ser la princesita de Disney.
"Es una película fantástica. Todo el mundo querría un cameo. Todo el mundo quiere estar en esa película. Miley tiene que crecer algún día y es importante que continúe aceptando papeles más maduros para romper con su imagen de niña estrella", ha declarado Ian Drew, editor de la revista US Weekly.
En Sexo en Nueva York 2, Miley hace una aparición como artista invitada que se interpreta a sí misma. En la película, Miley y Samantha (Kim Cattrall) escenifican una de las peores pesadillas de cualquier mujer, al acudir a la premiere de una película con el mismo vestido. En el caso de Samantha es aún peor, por eso de las comparaciones.
Además de este pequeño papel, Miley protagonizará la película dramática The Last Song (La última canción) escrita especialmente para ella por Nicholas Saparks. En el film, Miley interpreta a una adolescente rebelde.
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